
Neurosis
Freud define la neurosis como una afección psicógena cuyos síntomas son la expresión simbólica de un conflicto psíquico que tiene sus raíces en la historia infantil del sujeto y constituyen compromisos entre el deseo y la defensa.
La neurosis encarna estructuralmente la dinámica de una pregunta.
En la obra de Lacan la palabra ”neurosis” siempre aparece en oposición a psicosis y a perversión, y no se refiere a un conjunto de síntomas, sino a una particular estructura clínica.
Según asevera Lacan, la estructura de una neurósis es esencialmente una pregunta que el ser le formula al sujeto.
Neurosis Obsesiva: En el caso de la neurosis obsesiva la pregunta inconsciente estaría relacionada con la propia existencia (¿quién soy?, ¿qué soy?, ¿estoy vivo o muerto?, ¿por qué existo? o ¿soy o no soy?).
El neurótico sufre y el remedio para ayudarlo es el psicoanálisis.
La cura responde a un método y a una técnica por parte del psicoanalista que obra sin recurrir a medicamentos.
Histeria: Es una clase de neurosis o patología que padecen más las mujeres que los hombres.
Las dos formas sintomatológicas de la histeria son:
- la histeria de conversión
- la histeria de angustia o fobia
En la primera el conflicto psíquico se manifiesta en los más diversos síntomas corporales.
En la histeria de angustia, la angustia se halla fijada de forma más o menos estable a un determinado objeto exterior (fobias).
El paciente histérico/a se pregunta inconscientemente » ¿Que es ser mujer?»
El histérico/a es precisamente alguien que se apropia del deseo del otro identificándose con él.
En el caso de la neurosis histérica, el planteamiento está relacionado con la identidad sexual y la pregunta que inconscientemente se plantea es (¿soy hombre o mujer? o ¿qué es ser una mujer?).
La Fobia: Según Jacques Lacan no es una estructura clínica que esté en el mismo nivel de la histeria y la neurosis obsesiva, sino una vía de acceso que lleva a una u otra, y que también tiene ciertas conexiones con la estructura perversa.