
Ingmar Bergman
La obra de Ingmar Bergman fuerza a la admiración, a lo largo de una carrera de unos cincuenta largometrajes realizados entre 1945 y 2003 (sin contar su infatigable actividad como director teatral).
Ha realizado una obra de arte de una intensidad tanto más excepcional por cuanto porta en ella cuestiones fundamentales que todo ser humano se plantea algún día.
¿Como llegar a conocerse realmente?
¿Qué conocimientos, qué creencias e instrumentos pueden ayudarnos a ello?
¿Cómo escapar de las propias maldiciones?
¿Qué peso tiene nuestra voluntad ante esa parte oscura y torturante de nosotros mismos?
¿Cómo alcanzar la verdad, tanto la del espíritu como la del corazón?
¿Existe esa verdad o no es sino una sucesión de ilusiones sin fin?
La obra de Bergman, al menos en virtud de los vínculos que mantiene con su vida, encarna estas preguntas como pocos cineastas habrían tenido el valor de hacerlo, la perseverancia de trasladarlas al oficio y el genio de llevarlas a su culminación artística.
Instituciones (la religión, la familia, el arte), obsesiones (la pareja, el sexo, la muerte), motivos (el espejo, la máscara, el doble), figuras de estilo (el primer plano, la frontalidad, el encierro) determinan el marco físico y metafísisco en el horizonte de todos sus largometrajes.
Este marco determina una obra que está lejos de limitarse sólo al cine, si bien éste configura la pieza maestra.
En efecto, a lo largo de su carrera Bergman se prodigó a un tiempo en el mundo del teatro (como actor y director), la radio (como actor y programador), la literatura (como narrador, novelista, ensayista y memorialista) y la escritura de guiones.
En el universo del cine, Bergman es un continente aparte, el de un gigante a la altura de Beethoven o Dostoievski.

Jacques Lacan- Psicoanalista del siglo XX
Jacques-Marie Émile Lacan (París, 13 de abril de 1901 — ídem, 9 de septiembre de 1981) fue un Médico Psiquiatra y Psicoanalista Francés conocido por los aportes teóricos que hiciera al Psicoanálisis basándose en la experiencia analítica y en la lectura de Freud, incorporando a su vez elementos del estructuralismo, la lingüística estructural, las matemáticas y la filosofía.
Sus aportes los define él mismo como un «retorno a Freud» y a sus teorías, por un lado, y como su radicalización, nueva interpretación («Freud contra Freud»[cita requerida]) o desarrollo ulterior, por otro.
Lacan se basó en la obra de Freud
Lacan buscó reorientar el psicoanálisis hacia la obra original de Freud, ya que consideraba que el Psicoanálisis Post-freudiano se había desviado cayendo en una lógica a veces biologicista, u objetivadora del sujeto propio del Psicoanálisis.
Lacan acusó a muchos de los Psicoanalistas coetáneos por haber distorsionado y parcializado la teoría de Freud.
Reinterpretó y amplió la práctica psicoanalítica.
Incorporó además a nivel teórico nociones de origen lingüístico, filosófico y topológico que lo llevaron a redefinir muchos de los principales términos del léxico Psicoanalítico y, por ejemplo, a formular la tesis:
El inconsciente está estructurado ‘como’ un lenguaje
Con esta formulación Lacan afirma realizar un retorno a la concepción de inconsciente propuesta por Freud, al tiempo que se distancia de la posición de los teóricos de las relaciones objetales (psicólogos del yo), quienes intentan dar un lugar al inconsciente.
Con su concepto, Lacan pone al inconsciente en la imposibilidad de representar los Objetos reales de manera absoluta en el lenguaje.
Las nociones lingüísticas tomadas de Ferdinand de Saussure se hacen en su obra aplicables a la reelectura de Freud.
Modificando algunas de las fórmulas relativas al significante, Lacan introduce el concepto de lógica del significante para reexplicar la teoría freudiana, aunque sosteniendo -según sus propias palabras- el espíritu freudiano que puede leerse tanto en el Análisis de los Sueños, como en el chiste, en su Proyecto de Psicología y a lo largo de su obra.
La obra de Lacan ha despertado interés en otros campos además del Psicoanálisis, particularmente en la Lingüística, la Teoría Crítica, en el Postestructuralismo, la Filosofía y la Política.
Su obra, lejos de haber cosechado aceptación universal, es fuente de grandes controversias (incluso dentro de la comunidad Psicoanalítica).
Los filósofos Slavoj Zizek y Alain Badiou han sido algunos de sus más fuertes defensores.
En contrapartida, Lacan fue objeto de críticas epistemológicas de los físicos Alan Sokal y Jean Bricmont así como del lingüista Noam Chomsky, y filosóficas por parte de Jacques Derrida y de autores feministas.
Más allá de las críticas, resulta indiscutible su fuerte influencia en la práctica del Psicoanálisis en muchos países europeos y latinoamericanos.
Sus concepciones han dado pie a numerosas escuelas de orientación lacaniana como la Escuela de la Causa Freudiana (Francia), la Scuola Lacaniana de Psicoanálisis (Italia), la Escuela de Orientación Lacaniana (Argentina), la Escuela Brasilera de Psicoanálisis (Brasil), etc.
Lacan rechaza la denominación de «Paciente» para quien sufre de problemas psíquicos, sosteniendo que el supuesto paciente es protagonista durante la terapia y debe adoptar un rol activo respecto a sí mismo, convirtiéndose en «Analizante» de su propio pensamiento.
El método Psicoanalítico Lacaniano se aproxima a la Mayéutica de Sócrates:
Learn MoreEl Psicoanalista reflexiona con el Analizante el discurso para que éste llegue a replantearlo y logre acceder a la abreacción mediante un procesamiento, reconocimiento y verbalización de afectos traumáticos que durante la dolencia se han encontrado reprimidos en lo inconsciente, quedando así curado como resultado de su propia acción, aunque en presencia transferencial.