
Charles Chaplin
El nombre Chaplin, es sinónimo de «cine» y Charles Chaplin, bajo el apelativo de su personaje fetiche Charlot, forma parte del patrimonio de la humanidad.
Pero, aunque el mundo entero le conoce, nunca terminamos de descubrir la riqueza infinita de su trabajo de actor ni la audacia de sus puestas en escena.
Después de una infancia dickensiana en Londres y sus comienzos en los escenarios, es en Hollywood donde le es posible expresar la riqueza de su talento en la edad de oro del burlesco, género en el que llegará a ser maestro indiscutido.
Las piezas del rompecabezas encajan en su sitio: pantalón demasiado ancho y corto, calzado enorme y agujereado, bastón y bombín.
Chaplin pronto adquiere independencia dentro de los estudios, lo que le permitirá trabajar sus gags sin estrecheces en busca de una perfección sin fin.
Los años treinta son testigos de la realización de sus largometrajes más conocidos: Luces de la ciudad (1931) , Tiempos modernos (1936) y El gran dictador (1940).
Con la llegada del cine sonoro, Chaplin comprende que ha de llevar al desván el atrezo de vagabundo para emprender una nueva carrera cinematográfica.
Con la época de la guerra fría crece el desencuentro entre Chaplin y los Estados Unidos, sobre dos temas espinosos: la liberalidad de sus costumbres y sus compromisos políticos. La imagen del payaso que hacía reir se difumina.
Vuelve entonces a Europa, donde sus últimas obras maestras fueron:
Monsieur Verdoux (1947) Candilejas (1952),
Un rey en Nueva York(1957),
Y su último largometraje La condesa de Hong-Kong (1966), una comedia sentimental anticuada pero punzante en la que, a través del personaje de una mujer errante, parece reencontrarse con su vagabundo.
Related Posts
Charles Chaplin
El nombre Chaplin, es sinónimo de "cine" y Charles Chaplin, bajo el apelativo de...
Roberto Rossellini
Nacido en una familia burguesa de Roma, su padre construyó el primer cine romano...